Recordemos que no podemos cambiar el pasado y quedarnos anclados en él recordando los detalles de lo que nos hicieron o de lo que perdimos, manteniendo abiertas las heridas emocionales que nos causaron. Hasta cuándo vamos a revivir esos recuerdos negativos convirtiéndonos en víctimas de nosotros mismos. Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida, puedes tomar la decisión de dejar el pasado atrás y comenzar a construir una vida mejor para ti y para los tuyos. He pensado seriamente en que lo que pensamos y lo que sentimos con respecto a una persona o a una situación, es lo que realmente nos hace más o menos felices.
En la búsqueda de nuestra felicidad encontramos otro elemento importante de aprender a trabajar: el temor con el que miramos hacia el futuro, imaginando todo lo negativo que puede llegar a pasarnos. ¿Recuerdas cuántas veces te preocupaste por el futuro y no sucedió nada de lo que imaginaste? Nos sentimos angustiados, preocupados y estresados cada vez que nos dejamos afectar por las noticias o los rumores negativos; comenzamos a pensar en todo lo negativo que nos puede llegar a suceder: enfermedades, escasez, peligro, pero, al final, siempre todo se arregla.
¡Te invito a liberarte de la preocupación! Ponte en acción y comienza por aterrizar, enfrentar y resolver cada una de las cosas que te preocupan.
La vida es un viaje corto, lleno de aventuras, momentos inesperados y lecciones por aprender, somos nosotros quienes calificamos cada experiencia de forma positiva o negativa. Recordemos que la divinidad siempre está de nuestro lado, aun cuando enfrentemos situaciones difíciles que no esperábamos. Muchas veces solo nos hace falta cambiar nuestra actitud y fortalecer la fe para permitir que la divinidad actué.
Maytte Sepulveda
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