La gran responsabilidad que recae en las y los integrantes de la Comisión Permanente, especialmente la labor que llevan a cabo en las comisiones de trabajo, exige que se rinda un informe formal ante el pleno de este órgano legislativo, por lo que resultó sorpresivo que la Mesa Directiva únicamente los publicara en la Gaceta Parlamentaria.
Destaqué los resultados alcanzados por la Segunda Comisión -la cual yo presidí- de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública, ya que sus integrantes resolvieron todos los asuntos que le fueron turnados por la Mesa Directiva, sin un solo pendiente, prácticamente tenemos la mitad de esos asuntos con la resolución por parte de las distintas instancias que informan cómo están atendiendo la preocupación de quienes integran la Comisión Permanente.
En las comisiones se conciliaron los diversos enfoques sobre temas trascendentales como el caso Nochixtlán y la creación de la comisión especial para darle seguimiento; las reuniones de trabajo con distintos funcionarios para trata el aumento a la gasolinas, o la solicitud de audiencia por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
El debate en el pleno de la Comisión Permanente, no se quedó atrás y solventó asuntos de la mayor relevancia, tanto de índole nacional como internacional, como el informe de la Presidenta del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI); la crisis financiera de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); la firma de la paz entre el gobierno colombiano y las FARC; o el juicio, y finalmente destitución, de Dilma Rousseff.
Y no puedo dejar de opinar sobre la visita de Donald Trump a nuestro país a invitación expresa del Presidente de la República, porque es un tema que nos importa a todas y todos los mexicanos.
Resulta incomprensible la invitación realizada por el titular del Ejecutivo federal, pues es una acción impertinente e imprudente que daña no la imagen de Enrique Peña Nieto sino la del Estado mexicano.
En lugar de recibir al candidato republicano, el Jefe del Estado mexicano debería estar defendiendo a los millones de connacionales que están Estados Unidos y que hoy están siendo amenazados de manera terriblemente beligerante por Donald Trump y por estos personeros que están alrededor de él.
A pesar de los intentos por defender y justificar la invitación a Trump, las y los mexicanos continuarán cuestionando y criticando la decisión, se está pecando de ingenuidad al pensar que este señor no va a utilizar esta visita para subir en las encuestas, porque las encuestas dicen que está debajo de Hillary Clinton; esa explicación de que también se invitó a Hillary Clinton, nos parece verdaderamente impertinente e insensible.
Publicar un comentario