La infame campaña organizada por el Frente Nacional por la Familia pretende regresar a México a la época del oscurantismo, donde no se reconocían los derechos humanos de las personas sino las canonjías para unos cuantos y esto lo que provoca es un factor más de inestabilidad para el país.
Acompañada por Luis Perelman (sexólogo, educador y activista social), Roberto Baeza (asociación civil Interculturalidad, Salud y Derechos), Jaime Morales (productor teatral y activista); Lol Kin Castañeda, Víctor Espíndola, Joaquín Aguilar y Antonio Medina, secretario nacional de Diversidad Sexual del CEN del PRD, apunté que el Frente Nacional por la Familia está empleando embustes para convocar a la población a realizar manifestaciones y marchas, durante el mes de septiembre, para oponerse a las iniciativas del titular del Ejecutivo federal para el reconocimiento constitucional del matrimonio de parejas del mismo sexo acorde al principio y derecho de igualdad y no discriminación.
La irresponsbailidad de este Frente los ha llevado a realizar aseveraciones falsas y totalmente reprobables, tales como que el matrimonio igualitario abría las puertas para que un hombre adulto tuviera relaciones sexuales una niña o un niño, o para que las familias pudieran desde pequeños vestir a los niños de niña o a las niñas de niño, o que desde pequeños las niñas y niños podrían solicitar el cambio de género y cosas de ese tipo.
En el Senado de la República se retomará el tema para iniciar un debate nacional y para ello presentaré una iniciativa para incluir en el artículo 1° constitucional la sustitución del término preferencias por orientación sexual y agregar identidad o expresión de género; asimismo, propone reemplazar en el artículo 4° constitucional familia por familias, y establecer que estará prohibido discriminar por origen étnico nacional, género, discapacidades, condiciones social condición de salud, religión, orientación sexual, identidad o expresión de género, o cualquier otra que atente contra el libre desarrollo de la personalidad o la dignidad humana.
Esta iniciativa, es congruente no sólo con el precepto del derecho al libre desarrollo de la personalidad sino con la dinámica de reconocer y garantizar integralmente todos los derechos de todas las personas.
Lo que está detrás de la oposición de estos grupos conservadores es la intención de volver al oscurantismo, de constreñir la sexualidad, pero especialmente, detener el avance que las mujeres estamos teniendo sobre los derechos sexuales y los derechos reproductivos.
Este tipo de actitudes y acciones ultaconservadoras no le sirven a México porque el odio, la violencia y la desinformación que generan, impiden resolver una crisis tan grave como la que representan los embarazos adolescentes, ya que estos son consecuencia de la falta de información para que las y los jóvenes ejerzan con toda responsabilidad su sexualidad.
Es imposible empoderar a una persona si no se le proporciona la información, la orientación que requiere para decidir con toda responsabilidad y sin consecuencias que puedan afectar el desarrollo de su proyecto de vida.
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