El Secretario General de la ONU, António Guterres, señaló hoy que si bien todos los países tienen el derecho y la obligación de gestionar sus fronteras con responsabilidad para evitar la infiltración de terroristas, esta tarea no debe fundamentarse en la discriminación por la religión, el grupo étnico o la nacionalidad de las personas.
En un comunicado leído por su portavoz, Stephan Dujarric, Guterres consideró que este tipo de decisiones contraviene los principios y valores fundamentales que rigen las sociedades.
Esas medidas provocan ansiedad y enojo y pueden llegar a facilitar la propaganda de las organizaciones terroristas a las que se pretende combatir, advirtió el líder de la ONU.
"Estoy particularmente preocupado por las decisiones tomadas a nivel mundial que socavan la integridad del régimen internacional de protección a los refugiados. Cada vez más, los refugiados que huyen de la persecución y los conflictos se encuentran con fronteras cerradas y un acceso más restringido a la protección que necesitan y tienen derecho a recibir, según las leyes internacionales", dijo Dujarric en nombre del Secretario General.
Finalmente, el portavoz subrayó que las medidas tomadas a ciegas, sin evidencias firmes, suelen ser ineficaces porque pueden ser burladas por los sofisticados movimientos terroristas del mundo actual.
Con información del Centro de Noticias de la ONU
Foto de archivo: ONU/Jean-Marc Ferré |
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