La región sudanesa de Darfur vive un conflicto que ha generado cientos de miles de desplazados civiles que se encuentran en campamentos desde que empezó la violencia en 2003.
Esas personas precisan que sus derechos sean protegidos y el gobierno de Sudán es responsable de darles esa protección, señaló el experto de la ONU en la situación de las garantías fundamentales en ese país.
Aristide Nononsi realizó una visita de doce días a Sudán, donde conversó con la población de la aldea de Adi Kong, en Darfur occidental.
Al término de su misión, Nononsi señaló en un comunicado que esa comunidad está ansiosa por la situación de la seguridad en el área.
"Sus habitantes quieren mayor protección de las autoridades, además de servicios básicos como acceso al agua potable, educación y cuidados médicos. Es esencial que el gobierno, con el apoyo de los socios internacionales para proteger con eficiencia los derechos de los civiles de manera sostenible", apuntó.
El experto también visitó el campamento de Sorotony en el norte de Darfur, que alberga a miles de personas que huyeron de la violencia y que viven en condiciones muy precarias.
Esa comunidad también teme por su seguridad y ha reportado que la violencia de género y sexual es común porque a menudo sufren ataques de individuos armados ajenos al campamento.
Nononsi reiteró la urgencia de que el gobierno proteja a la población desplazada y llamó a las autoridades a investigar a fondo las denuncias de atropellos para procesar a los responsables.
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