El coordinador humanitario de la ONU en Yemen expresó hoy extrema preocupación por el impacto que tiene sobre los civiles la escalada del conflicto y la militarización en la costa oeste de ese país.
En un comunicado, Jamie McGoldrick explicó que el aumento de enfrentamientos en esa zona afecta el movimiento de bienes y alimentos básicos, lo que agrava las de por sí terribles condiciones humanitarias de la población.
Describió la crudeza de la situación en la que más de 17 millones de personas no pueden alimentarse adecuadamente y se ven forzadas a consumir muy poca comida al día.
El coordinador en Yemen precisó que las mujeres y las niñas son las más obligadas a comer poco y sólo si hay suficientes raciones.
Además, 7 millones de yemeníes están cerca de la inanición y ni siquiera saben dónde conseguirán su próximo alimento.
McGoldrick subrayó que la mejor forma de evitar una hambruna en ese país es silenciar las armas y que las partes del conflicto se sienten de nuevo a negociar.
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertó que este escenario está empujando a millones de desplazados a regresar a sus hogares y a situaciones de mayor peligro.
ACNUR detalló que en marzo de 2015, cuando estalló la violencia, el 11% de la población, 3 millones de personas, huyó de sus hogares en busca de seguridad.
No obstante, el prolongado conflicto los obliga ahora a regresar a pesar del empeoramiento de las condiciones.
Según cifras de la Agencia, hay dos millones de desplazas y un millón de desplazados que retornan.
Con información del Centro de Noticias de la ONU
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| Foto: ACNUR/Mohammed Hamoud |
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