Los beneficios para la salud.
Ayuda a eliminar los desechos orgánicos por su acción diurética y ligeramente laxante.
Calma la sed y evita la deshidratación en los días calurosos del verano.
Es recomendable para los diabeticos y obesos por su bajo contenido de azúcar.
Es útil como complemento de los regímenes sin sal de los hipertensos, enfermos de los ríñones y de las vías urinarias o con edemas.
Se lo recomienda a las embarazadas porque sus componentes son muy valiosos para la formación del feto en el claustro materno. Si se consume en forma abundante no permite la formación de grasa superflua, que muchas veces dificulta el parto. El melón flexibiliza los cartílagos pelvianos de la mujer y suministra calcio para la buena formación de los huesos del bebé.
Por ser refrescante y desinflamante, se lo recomienda en el tratamiento de las hemorroides.
Es aperitivo: estimula el apetito y favorece a los jugos digestivos.
Cabe destacar que no deben consumir melón las personas que tengan digestión lenta, dilatación de estómago, trastornos del hígado y de la vesícula biliar, diarrea, cólicos y flatulencias. Tampoco es apto para los niños menores de un año. Si desea conservarlo en la heladera, sáquelo un rato antes para no comerlo demasiado frío.
Fuente: http://plantamedicinales.net
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