Que hoy seas como un árbol plantado a la orilla de un río, que siempre da fruto en su tiempo; Que tu hoja nunca se marchite y prosperes en todo lo que hagas.
No te pongas triste, no te apures, no te angusties ni te deprimas por haber cometido algún error, tómalo positivamente y considéralo un aprendizaje, una importante lección.
Enfoca tus problemas, tus preocupaciones y tus angustias desde el punto de vista de lo que puedas hacer para superarlas y no desde lo que ellas pueden hacer para destruir y amargar tu vida.
Indudablemente tú eres más, puedes más y vales mucho más que lo que te preocupa; no te dediques a angustiarte, dedica tus mejores esfuerzos a las soluciones.
¡Que hoy seas como un árbol plantado a la orilla de un río dando siempre fruto!
Desconozco a su autor
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