Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: De eso no se habla por Merlina Meiler
Author: Jose Luis Duarte
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En todas las parejas (y también en las familias) suele haber temas que no se tratan. Ya sea algún episodio que uno de los integrantes d...
En todas las parejas (y también en las familias) suele haber temas que no se tratan.

Ya sea algún episodio que uno de los integrantes desearía borrar o que no hubiera sucedido (¡pero pasó!), un hecho que de palabra se ha perdonado pero sigue calando hondo en nuestras entrañas y dejándonos un sabor amargo o una situación que es un “secreto a voces” pero nunca se ha enfrentado, hay algo que se está tratando de tapar y lo único que logra es generar angustia y envenenar la relación y tu presente.

Mi consejo es, simplemente, eliminar ese enorme “elefante” que ocupa casi toda la habitación y que te esfuerzas sobremanera por no tener en consideración o por disminuir el peso que realmente tiene en tus acciones y en tus sentimientos. L anegación nunca es una solución permanente.

¿Por qué eliminarlo?

Se me ocurren varios motivos:
  • Te quita energía: es tan grande el esfuerzo por no tocar el tema o por acallarlo que terminas agotado.
  • Te genera resentimiento e insatisfacción: estas dos variables son totalmente contraproducentes para tu relación (o entorno familiar). Si crees que estás haciendo un bien al callar, te diré que sucede todo lo contrario.
  • Aquello de lo que no se habla va creciendo: silenciosamente, debido a los intentos inútiles de esquivarlo, su protagonismo va aumentando día a día. Algunas veces, incluso muta su apariencia o notas que se va presentando en otros aspectos de tu vida.
  • Provoca otros efectos indeseables, como disminución del deseo sexual, indiferencia, desgano, frustración, maltrato verbal, poca paciencia, sensación de no querer estar donde uno está o con quien está, etc.
¿Cómo se elimina?

Pues tratando el tema lisa y llanamente con la persona involucrada, en el momento oportuno (que puede o no ser este).

Si sientes que has llegado al límite de tu capacidad de aguantar, que ya no le encuentras el sentido a seguir mintiendo o tapando circunstancias o que tú u otra gente involucrada (por ejemplo, tus hijos) ya han visto o escuchado demasiado, ha llegado el momento de actuar y de ponerle el pecho a la situación: exponer el tema, decir lo que piensas y sientes, de la forma en que puedas expresarlo o te salga.

Los instantes previos suelen ser los más difíciles pero, una vez que eso salga a la luz, te sentirás mucho más aliviado y relajado.

Por el contrario, si consideras que hablar del tema abiertamente puede traer consecuencias para las cuales no estás preparado aún, siempre y cuando lo que ocurre no ponga en peligro tu integridad física o psíquica, acepta lo que está sucediendo al 100% y acostúmbrate a vivir con ello. La aceptación en un porcentaje menos seguirá inflando el “elefante” que tratas de esconder u obviar y puede seguir trayéndote los mismos o mayores sinsabores.

Como siempre, la decisión y la responsabilidad sobre tomarla, posponerla o hacer oídos sordos es tuya.

¿Hay en tu vida algo de lo que no se habla? ¿Cómo lo manejas?

Fuente: 


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