El final del año, el último día del mes, la fecha de cumpleaños, el lunes a las siete en punto de la mañana, cuando nos paguen el sueldo... Cualquiera de estos momentos puede ser excelente para hacer el compromiso de mejorar nuestro estilo de vida.
Recordemos que incorporar un solo hábito positivo a nuestra forma de vivir puede desatar una completa transformación en nosotros y en la vida que llevamos. Cuántas veces nos hemos propuesto comenzar a realizar una actividad diferente, dirigida a experimentar más bienestar, entusiasmo y energía, y a pesar de cumplir con cada uno de los pasos necesarios para hacerla no avanzamos; por el contrario, abandonamos esa iniciativa y nos enrumbamos en otra completamente diferente tal vez motivados por un amigo o por el comentario de un extraño, sin darnos cuenta de que las intenciones no son suficientes para mejorar la calidad de nuestros días.
Es más fácil adoptar un hábito positivo que eliminar uno negativo.
Aunque al comienzo nos resulte difícil crear una nueva costumbre, pensemos que es como hacer ejercicio para el cuerpo, al principio experimentamos cierta resistencia y dolor en los músculos, pero con la práctica, la constancia y la voluntad logramos superarla y ganar fortaleza y una mejor condición física. Funciona de la misma manera en el proceso de transformar nuestros viejos hábitos: tendremos que enfrentar la resistencia pasiva que oponemos mentalmente para superarla con los mismos elementos, hasta el punto en que ya ni recordemos lo difícil que nos resultaba al principio tratar de hacerlo.
Cuando asumimos el compromiso de realizar un pequeño cambio en nuestra rutina, la voluntad se convierte en el elemento indispensable para conseguirlo, y a través de ella logramos alejarnos de las distracciones, redirigir nuestros esfuerzos y enfocarnos en alcanzar la meta.
Este es el mejor momento para asumir el compromiso de vencer viejos hábitos negativos y cambiarlos por positivos, con la posibilidad de renovar nuestro cuerpo, la mente y el espíritu para comenzar una etapa completamente diferente.
Maytte Sepúlveda
Publicar un comentario