¿Se te pierden las llaves con frecuencia, se te olvida lo que fuiste a buscar, corres todo el día de un lado para otro con una cantidad de tareas pendientes y de ideas en tu cabeza? Si has respondido sí a un par de estas preguntas, seguramente te sientes agobiado por la vida que llevas.
Hoy en día, estamos permanentemente bombardeados por un exceso de información que llega a través de diferentes medios (exacerbada por la facilidad que tenemos para comunicarnos unos con otros). Esto nos lleva a asumir más responsabilidades y compromisos que antes, lo que genera una gran cantidad de asuntos pendientes por resolver y de información por asimilar que aumentan nuestro nivel de preocupación, de estrés y de agobio.
Muchas personas han llegado a creer que vivir agobiados es normal... pero no lo es. Cuando nos sentimos agobiados nos desconectamos del ritmo natural de la vida, y nos llenamos de miedo y de preocupación, lo que pone en riesgo nuestra salud y bienestar. Además, somos presa fácil del miedo que nos inyectan los demás.
Vale la pena que nos detengamos por unos minutos para preguntarnos si nos atreveríamos a tomar decisiones que nos lleven a cambiar la forma en que vivimos, porque, de lo contrario, acabaremos atrapados en una espiral de tensión, estrés e insatisfacción permanente, convirtiéndonos en víctimas del estilo de vida que hemos elegido.
La única persona que puede cambiar esto eres tú. Necesitas reconocer cuáles pueden ser las ideas que alimentan tu manera de actuar, porque son nuestras creencias acerca de algo o de alguien las que nos llevan a sentirnos y a reaccionar de una determinada manera. Ten presente que no somos indispensables, que no eres en verdad el que debe sostener sobre sus hombros la responsabilidad de hacer felices a los demás. Por lo tanto, puedes tomar decisiones que te lleven a soltar y a bajarle el ritmo a tu rutina; puedes aprender a revisar y a establecer tus prioridades y, lo más importante, a dejar de anticipar lo que va a suceder, que casi siempre imaginas de la peor manera.
Es posible vivir sin la carga pesada del agobio y del estrés. Lo que necesitas es recuperar la claridad mental que te permita ver las cosas exactamente como son, sin emociones reprimidas y acumuladas, de manera que puedas hacer mejores elecciones e incorporar nuevos hábitos y actitudes que te permitan recuperar la paz y el bienestar.
Vencer la sensación de agobio es todo un reto. Hay personas que al considerar los obstáculos que necesitarán superar o el trabajo personal que tendrán que hacer, eligen seguir viviendo con la desagradable situación que mantienen en sus vidas. Pero, asumir el reto te ofrece la oportunidad de recuperar el control de tu vida, para darle calidad a tus días.
Maytte Sepulveda
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