Vivimos en una época en la que todo es corriendo, en la que estamos con poco tiempo para todo y no queda de otra que aprovechar el poco que hay para hacer muchas cosas. Entre las cosas que hay que tomar en cuenta están los amigos, la familia y la pareja. Sin embargo, la gran mayoría de las veces, por más calidad que queremos dar, nos perdemos de abarcar todo o de aprovechar todo.
Una de las cosas a las que menos se les dedica tanto cantidad como calidad es a la pareja. Es donde más se da por entendido que, porque es la pareja, ahí estará y no es necesario dedicarle tanto tiempo. Además, también es donde menos esfuerzo se pone; es decir, en todas las áreas de la pareja.
A la hora en que no se le da importancia al tiempo con la pareja, la distancia es inevitable, el aburrimiento llega y puede ser que se esté al lado de alguien que no se conoce o también el estar juntos pero como compañeros y no como pareja. La rutina llega a ser parte de la relación y las emociones se pierden. El no dedicar tiempo hará que la relación a la larga se pierda.
Para que no se pierda, para que no lleguen a estar en caminos diferentes, es necesario empezar a darle el espacio a la pareja en la vida diaria, no solo por momentos, sino volver a involucrarse en pareja.
Cuando empieza la relación, el tiempo que compartían no se sentía, había tantas cosas para platicar, era pasar horas hablando de diferentes temas. Es tratar de regresar a esos momentos y empezar a caminar juntos. Es importante volver a conocerse para volver a estar en el mismo camino como pareja. Busquen actividades donde los dos aprendan, temas para dialogar juntos, háganse preguntas curiosas que los ayuden a saber con quién están compartiendo este momento de la vida.
Al área de la intimidad también se le debe de dedicar tanto calidad como cantidad. Todo depende de la pareja y de los tiempos que se tengan. Pero no se confunda intimidad con que siempre se necesita tener relaciones. La intimidad puede ser tanto emocional como física. La emocional tiene que ver con el sentirse bien y en confianza con la pareja. La física implica todo lo que es el contacto de piel con piel, desde un beso suave, una caricia cómplice hasta la relación sexual.
Este tiempo es necesario en pareja, porque es donde se puede demostrar el cariño y la importancia que tiene la pareja en y para uno. Aprender a dar cariño de diferentes formas y también aprender a dedicarle el espacio a la intimidad física. Aquí es importante comentar qué gusta, qué no gusta y qué también gustaría recibir, así ya se tiene el camino más seguro para ir descubriendo de nuevo el cuerpo y mapa de caricias de la pareja.
Lo más importante en cualquier relación es no dar nada por entendido. Siempre debemos darle espacio y tiempo a la persona con la queremos estar. Recordar que quiero que me cuiden y, para que me cuiden, primero tengo que cuidar lo que tengo.
Yoshi Alcalá
Psicología y Sexualidad
Licda. Psicología Clínica
Conferencista en temas de Sexualidad
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