Simbología
Cupido: Uno de los símbolos que representa este sentimiento es la figura de Cupido, que se suele representar por un niño desnudo y alado que se representa con un arco y flechas, y muchas veces con los ojos vendados, disparando para producir enamoramiento a las personas.
El origen de Cupido se remonta a Roma, aunque su figura ya se encontraba en la mitología griega con el nombre de Eros. Este dios era el responsable de la atracción sexual y del amarse, además de ser venerado como el dios de la fertilidad.
En cuanto a la flecha también su origen es grecolatino y llega hasta la poesía española medieval bajo el nombre de flecha, saeta, arpón, dardo.
No obstante la flecha se relaciona con lo divino, ya que en la narración de Santa Teresa de Jesús resalta su transverberación en presencia de un Serafín.
A partir del Renacimiento, los cupidos y ángeles empiezan a aparecer tanto en el arte religioso como secular. Inclusive a lo largo del Barroco son parte de los frescos de techos.
Hacia el siglo XIX aparece nuevamente en manos de otros pintores para instalarse en el siglo XX y XXI como parte de la mercadotecnia de las postales de San Valentín.
Corazón: Es el símbolo por excelencia. Cuando está atravesado por la flecha de Cupido, significa el amar de manera romántica.
También se lo puede ver dibujado partido en dos cuando se quiere decir que alguien lo ha roto, o un corazón pleno si se está abierto al enamoramiento o se lo ha recibido.
Se cree que la idea del corazón como la fuente de este sentimiento tiene milenios en Oriente, específicamente India, China y Japón. Inclusive en el concepto de chakras como centros de energía vital universal, existe Anahata que está a la altura del corazón y tiene que ver con el amor universal y la compasión.
Su simbología se atribuye a una planta llamada silfio, originaria de África, que durante el siglo VII a.C. se la utilizaba como condimento con el complemento de ser un método anticonceptivo. En un principio se asoció con el sexo pero luego pasó a designar la capacidad de amar.
La Iglesia Católica, hacia el siglo XVII lo asocia con Santa Margarita María Alaco quien tuvo una visión de un corazón rodeado de espinas como símbolo de la devoción. Símbolo que se conoce actualmente como el Sagrado Corazón de Jesús.
No obstante hay quienes consideran que es mucho más antiguo. Inclusive hay quienes sostienen que la forma de corazón que se conoce actualmente se debe a artistas medievales. Se cree que estos trataron de seguir la descripción anatómica que Aristóteles que lo creía un órgano de tres cámaras con una parte superior redondeada y una inferior en punta.
En cuanto a la etimología de este término, se origina en el latín. Deriva de amor, amoris con igual concepto.
Fuente:
Diccionario Actualidades
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