El pimiento es una de las hortalizas más consumidas y de la que se conocen más de 150 variedades distintas, aunque se pueden dividir en dos grandes grupos, picantes y dulces.
Son alimentos ricos en fibra, vitaminas, hidratos de carbono y antioxidantes, sobre todo vitamina C, llegando a doblar la cantidad que poseen las naranjas o las fresas.
Un componente característico es la capsaicina, más abundantes en las variedades picantes, que tiene acción antibiótica, analgésica y estimulante de la mucosa gástrica y de la vesícula biliar.
Gran fuente de vitaminas presentes en el pimiento
- Vitamina C: tiene numerosas propiedades y participa en innumerables procesos biológicos, pero si debemos destacar alguno es su potente acción antioxidante, estimulante del sistema inmune, cicatrizante y protectora frente a enfermedades cardiovasculares.
- Carotenoides: su acción antioxidante se suma a la de la vitamina C.
- Vitamina A: es necesaria en el crecimiento y mantenimiento de la estructura ósea y tiene un papel determinante en la función reproductiva masculina y femenina y en el correcto desarrollo del embarazo.
- Folatos: son necesarios en la formación de anticuerpos, glóbulos blancos y hematíes y en la síntesis del material genético. De sobra es conocido que su aporte es muy necesario durante el embarazo y la niñez.
- También contiene vitamina E y otras vitaminas del grupo B como B1, B2, B3 y B6.
Otros nutrientes
Además de su gran riqueza en vitaminas, el pimiento contiene mucha fibra y agua que, junto con su escaso aporte calórico, hacen que pueda consumirse tranquilamente si se sigue una dieta hipocalórica, es más, se recomienda porque además, la fibra tiene efecto saciante y laxante. Del mismo modo, ayuda a controlar el estreñimiento.
En cuanto a su composición mineral, el pimiento contiene potasio, lo que le confiere acción diurética, magnesio, fósforo y calcio, aunque estos tres en menor proporción.
Se recomienda su consumo en situaciones de déficit o necesidad de aporte extra de hierro, como puede ser en caso de anemia, tras accidentes o intervenciones, en embarazo y menstruación.
Por último, indicar que aquellas personas que tengan el estómago más sensible, deberán consumir con más precaución las variedades picantes, pues puede irritar la mucosa gástrica. Sin embargo, los pimientos dulces neutralizan la ácidez gástrica.
Imagen cortesía de Jordi martorell y Hmerinomx
Fuente: Mejor con salud
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