RENOVAR LA ACTITUD. No importa cuán complejo parezca lo que estés pasando, intenta siempre mantener una actitud optimista, así tendrás la mente clara para encontrar la salida. En lugar de quejarte, busca el lado positivo de la situación -siempre lo tiene-, para afrontarla de la mejor manera.
DISTRAER LA MENTE DE LOS PENSAMIENTOS OBSESIVOS. Cada vez que tengas un pensamiento negativo con respecto a cualquier situación que vayas a enfrentar, crea como respuesta uno positivo para reforzar tus capacidades y posibilidades.
GANAR CONFIANZA EN TI MISMO Y EN LA VIDA. No te dejes afectar por los errores del pasado, cada momento es diferente. Mejor recuerda tus logros y apóyate en ellos para ganar confianza. Nunca estás solo, la Divinidad siempre te acompaña para brindarte la guía, fortaleza, confianza y protección que necesitas.
TENER DETERMINACIÓN. Comienza por transformar tu actitud y ese monólogo interno, negativo, que generalmente nos acompaña en las dificultades. Cuando pienses que no serás capaz, repite frases como: yo sí puedo, voy a intentarlo, soy capaz; dilas con certeza, así iniciarás un proceso de reprogramación mental y ganarás coraje.
RESALTAR LO POSITIVO. En lugar de afincarte en la dificultad que atraviesas, busca los elementos positivos para que interpretes lo que sucede de manera objetiva; esto te brindará la capacidad de afrontar y superar los obstáculos. Entrénate para encontrar y resaltar siempre lo bueno en todo lo que suceda.
NO TE QUEDES SOLO, BUSCA APOYO. En esos momentos en los que nos sentimos incapaces de salir adelante, es cuando necesitamos fortaleza para buscar ayuda. Apóyate en una persona querida o en alguien que por su conocimiento o experiencia pueda orientarte. No olvides que Dios vive en ti; ora, medita o practica la atención plena para que tu fe en su Presencia aumente.
TENER UN MOTIVO. Plantéate una meta, rescata un viejo sueño y encuentra en la decisión de cumplirlo la motivación y la fortaleza para sentirte capaz de lograrlo. ¡Vamos, tú puedes! Persevera, confía, desarrolla tu voluntad y siéntete dispuesto.
Maytte Sepúlveda
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