Dar las gracias

Ser capaces de reconocer, valorar y agradecer lo que otros hacen por nosotros hará que podamos experimentar relaciones más plenas y satisfactorias.

Cuántas veces recibimos el favor, la ayuda o la generosidad de una persona sin detenernos por unos minutos para darle las gracias por ello. Casi siempre es más adelante, al volver atrás en el recuerdo, cuando logramos reconocer lo valioso, lo significativo o lo importante que ese gesto fue para nosotros.

No perdamos la oportunidad de agradecer los regalos esenciales que recibimos cada día a través de los muchos instrumentos que utiliza el universo para hacérnoslos llegar, pues esto nos permitirá reconocer que tenemos una vida buena y que no todo ha sido tan negativo o difícil como pensamos.

Nuestras frases de reconocimiento sirven para hacer sentir a los demás como seres especiales, tomados en cuenta, valorados y, sobre todo, estimulados a continuar realizando su mejor esfuerzo. Dar las gracias desde el corazón es un sencillo acto de reconocimiento y valoración que nos conecta con nuestros mejores sentimientos y pensamientos, dándonos la oportunidad de experimentar más bienestar y felicidad.

Al contrario de lo que algunas veces pensamos, nada es gratis en el universo; es decir, nada se obtiene sin el esfuerzo, el trabajo, la entrega y el compromiso de alguien. Así que pensar que los demás están obligados a darnos lo mejor porque reciben un sueldo, porque somos su persona más querida o porque en algún momento hicimos algo por ellos y, por lo tanto, no necesitamos reconocerlos o agradecerles, es muy equivocado.

Conectemos con la gratitud para comenzar a transformar nuestra vida interior, ella nos llenará de nuevos y mejores sentimientos de apreciación hacia la presencia de los demás en nuestra vida, hacia nosotros y hacia el mundo.

Claves para conectar con la gratitud

Practica la empatía. Déjate llevar por ella, y recuerda que esta nos permite colocarnos por unos segundos en el lugar de la otra persona, para conocer sus verdaderos sentimientos y necesidades, para poder responderle de una mejor manera.

Expresa tu reconocimiento. A veces nos quedamos solo con la idea de hacerlo. Convierte esa iniciativa en una frase positiva, en un gesto amable o en una acción concreta dirigida a reconocer y agradecerle a la otra persona sus comentarios, su trabajo, su actitud o su comportamiento.

Da las gracias. Cuando le agradeces a los demás por lo que hacen, aun cuando estos reciban un pago, todo comienza a florecer a tu alrededor. Tus frases amables son, muchas veces, el único reconocimiento que reciben algunos por dar lo mejor de sí. ¡No dejes de hacerlo!

Maytte Sepúlveda