Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Dime qué salvas de un incendio y te diré quién eres por Merlina Meiler
Author: Jose Luis Duarte
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Qué contestarías a esta pregunta: ¿Estás solo, se quema tu casa, qué salvarías? Respóndela con lo primero que te venga a la mente y lue...
Qué contestarías a esta pregunta: ¿Estás solo, se quema tu casa, qué salvarías?

Respóndela con lo primero que te venga a la mente y luego lee fragmentos de un artículo que salió en un periódico (Infobae) hace tiempo. Te dará pautas interesantes acerca de tu personalidad.
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Descartada la familia, ya que la consigna decía “estás solo, se quema tu casa, ¿qué cosas te llevas sí o sí?”, 30% de los lectores de Infobae que respondieron a través de las redes sociales pensaron en primer lugar en sus mascotas.

La aclaración “estás solo” buscó evitar la respuesta obvia: “mis hijos”, “mi familia”. La idea era que se refiriesen a objetos, fuesen estos prácticos –un abrigo, dinero- o simbólicos –fotos viejas.
En el orden de prioridades de los lectores que respondieron, detrás de la mascota vinieron los documentos (de identidad, de la casa y hasta la póliza del seguro contra incendio), con un 17%, y casi con el mismo porcentaje la computadora (PC, netbook, disco o memoria).

Luego, la gente pensó en el dinero, las fotos de familia y el celular, más o menos en la misma proporción.

Algunos respondieron con humor; entre éstos no faltó el que propuso dejar adentro a la suegra.
Varios aseguraron que no se llevarían nada: “Mi vida vale más que todo lo que tengo, las cosas materiales se hacen rápido”.

Significativamente, cuatro personas dijeron haber pasado por ese drama y todas coincidieron en que, en ese momento, uno no se lleva nada y sólo piensa en ponerse a salvo. “¡ME PASO…!, escribió una mujer- y no llegas a sacar nada de lo importante la velocidad en que el fuego se esparce no te da tiempo de pensar en nada… solo en salir y sacar a los tuyos SANOS Y SALVOS”. Mientras que un hombre respondió: “A mí me pasó, lo único que salvas es la vida”. Y otra señora contó: “Mi casa se incendió y con mi familia no tuvimos tiempo de sacar nada, lo que pensás en ese momento es poder salir, de lo material ni te acordás, solo si sos muy materialista”.

Otros dijeron que se llevarían ropa, la play station, música y hasta el televisor. Algunas mujeres pensaron en el maquillaje, la pinza de depilar o la planchita para el cabello; otras opciones fueron la Biblia, los anteojos, las llaves del auto, los remedios, la muñeca de la hija (para que no llore); dos se acordaron de la camiseta del club de fútbol y, con sentido práctico, algunos dijeron una frazada o abrigo para no pasar frío en la calle, cigarrillos, comida, etc.

“Esta pregunta ubica al sujeto ante un acontecimiento totalmente inesperado donde debe tomar alguna decisión para resguardar algo de sí mismo y/o de su entorno y no quedar desamparado o inerme frente a un acontecimiento que puede tomar características de índole dramática”, dijo la doctora Estela Allam, psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.

De todos modos, hizo la salvedad de que “cualquier salida anticipada de esta situación –‘yo sé lo que haría’- podría no sostenerse ante el suceso singular y del todo imprevisto que tiene un efecto incalculable”. “La mayoría de la gente –agrega- quiere llevarse algo consigo, aunque hay un porcentaje que dice ‘nada’ y es posiblemente este grupo el que asume la prisa de la salida”.
Según la doctora Allam, “la gente elige algo del orden de lo afectivo”.

Carlos Emilio Antar, médico especialista en psiquiatría, coincide con Allam en que “en todas las respuestas lo que está presente son los afectos; que ese afecto tome una forma determinada, un contexto, como podrían ser las mascotas, que a veces se convierten en un integrante más de la familia, o elementos de la tecnología, que puede parecer algo frío, en realidad depende de cómo cada uno lo vive”.

“Aun en el caso del que dice ‘lo que llevo es el dinero’ –insiste Antar- el materialismo es una forma determinada de dónde se ponen los afectos. El que es muy materialista o muy avaro lo que tiene es un sentimiento de indefensión. No quiere decir que la avaricia no exista pero sí que tiene un sentido. Y el sentido siempre tiene que ver con un afecto”.

Antar subraya especialmente que “no se deben tomar las cosas sólo por su apariencia sino por lo que a los humanos les representan; si tuviera que titular esto, diría: ‘Las cosas son por lo que representan’”.

“El tema de los documentos, por ejemplo, tiene que ver con la identidad, explica el doctor. Cuando uno viaja al exterior, el pasaporte es casi un objeto de amor que se lleva consigo, sin el pasaporte se tiene la sensación de no ser nadie”.

Según Estela Allam, más allá de lo que especifica la consigna, “se puede ver que lo primero que se elegiría para salvar es la familia y luego las mascotas que sin duda ocupan un lugar muy importante en ámbito hogareño”. “Esta elección, agrega, marca el espacio que ocupa lo familiar, los vínculos y la compañía ante una posible situación de peligro y desamparo”.

También ella subraya el tema del resguardo de la identidad: “El segundo lugar lo ocupan los documentos, el DNI como protección de algo del ser, de la identidad, del nombre propio, y las escrituras de inmuebles que ratifican el derecho de propiedad ante la amenaza inminente”.

“Fotografías y recuerdos”, agrega Allam, cumplen un rol análogo, el de “resguardar algo de la propia historia, de capturar los momentos vividos y las huellas familiares ante el riesgo de pérdida”. “También llevar la computadora puede implicar el intento de llevar todo lo de cada uno, en un sentido amplio”.

Hasta las bromas, como “dejar adentro a la suegra”, son significativas, dice la especialista. “¿Podrá ser el chiste el que permite introducir una nota de humor frente a inminencia de la angustia por la situación planteada?”

Para Carlos Antar tampoco pasan inadvertidas estas bromas: “Aunque una encuesta no es una sesión de psicoanálisis –previene-, todo tiene su sentido, y que haya personas que digan que dejarían adentro a la suegra, es para pensarlo. Si hay varios que pensaron en dejar algo, eso tiene un significado: dice que en ese momento hay personas que pueden vivir esto como una ocasión para desprenderse de cosas”.

“Unos piensan en las cosas que no quieren dejar –dice Antar- y otros en las cosas que van a usar después, como una frazada para no tener frío. Depende de cómo se posicionen: unos piensan que la casa se puede prender fuego pero se van a salvar, entonces después de que me salve cómo me abrigo. Unos piensan en el después, otros en el momento mismo”.

En cuanto a las fotos “que ocupan un lugar de medio para abajo”, para Antar “esto quiere decir que, si bien las fotografías y las cartas de amor son las que en forma más concreta aluden a nuestros afectos, bueno puede ser que entonces el afecto esté en otras cosas pero no quiere decir que no haya afecto”. “Para unos la Biblia, para otros, el calefón”, ejemplifica, parafraseando el tango.

Entonces, ¿has decidido qué te llevarías?

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