Curiosamente a la mente no parece gustarle el momento presente. Vive , casi continuamente, o bien en el pasado-recordando, sintiendo nostalgia, añorando, comparando-o bien en el futuro-esperando, planificando, anticipando,preocupándose- ¡Cuánta de nuestra vida está ocupada con estos verbos! Es increíble cuando te paras a pensarlo. Esto es aún más extraordinario cuando sentimos, cada día de nuestra vida, que todas estas actividades mentales no nos hacen realmente felices. Sin embargo, sí nos damos cuenta de cuánta energía dedicamos a esta agitación mental.
Una historia taoísta:
“Un anciano ha perdido la memoria. Olvida continuamente lo que sucede. A cada instante, su mente borra lo que le ha pasado momentos antes. Sus familiares lo intentan todo-médicos, hechiceros, chamanes-,pero nada funciona. Por fin, Confucio acude en ayuda del anciano: “Dejadme a solas con él tres días”.
Pasado el tiempo, el hombre recuperó la memoria. Estaba curado, pero se sentía furioso e infeliz. “Antes, cuando lo olvidaba todo, mi mente era pura y libre. Ahora está cargada de recuerdos y por tanto, está preocupada por el futuro. Entonces era feliz, ahora soy dfesgraciado. ¡Devolvedme mi olvido!”.
Esta historia, por paradógica que parezca, representa no sólo
la carga del pasado y el futuro, sino la ligereza de vivir en el presente.
Naturalmente no queremos vivir en un estado de olvido, como
el anciano de la historia. Pero podemos aprender a aportar claridad, ligereza y atención a nuestra mente, que habitualmente está repleta de información, presionando desde dentro con ideas y exigencias, aplastándonos con nuestros recuerdos.
¿ Cuándo fue la última vez que disfrutaste de algo por completo, en el momento: de una persona, un perfume, una visita , una comida, una caricia afectuosa, una fruta madura, una canción hermosa: ¿cómo puedo disfrutarlas si estoy pensando en los problemas de ayer o en los peligros de mañana?
Prestar atención a lo que hacemos en cada instante, abre la puerta al verdadero placer, a la libertad emocional, a las relaciones auténticas…Y puede ser la gran clave para construir una sociedad más consciente…
Publicación: Mente Sana
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