El emperador francés Carlo Magno en el año 812 ordenó que la hierba fuera cultivada de manera extensiva por sus propiedades benéficas para la salud y por su uso culinario. Durante la edad media se creía que el eneldo alejaba a los malos espíritus y deshacía los hechizos. Así es que a través de las épocas, el eneldo ha sido considerado una hierba con muchas propiedades y al día de hoy se sabe que, si bien no revierte hechizos ni es mágica, sí se trata de una planta con muchas propiedades medicinales.
Aromática, deliciosa y benéfica para la salud
El eneldo es una planta que crece muy fácilmente en diversos climas y no es difícil cultivarla en los jardines o patios de las casas. Su nombre científico es Anethum sowa, pero existe una sinonimia en su taxonomía, lo cual quiere decir que hay más de un nombre científico común para esta planta, su otro nombre científico es Anethum Graveolens; los usos del eneldo son diversos, tanto la hierba como las semillas son utilizadas de maneras distintas pero ambas aportan diversos beneficios a la salud y a la cocina.
Es una planta en la familia Apiaceae, la cual incluye a la zanahoria, el anís, el apio, el hinojo, el perejil, el cilantro, y otras plantas más. El eneldo tiene un agradable aroma y un follaje frondoso y bello, que aunado a sus delicadas flores, hacen del eneldo una hierba tan beneficiosa que hasta la parte estética queda incluida al adornar los jardines.
El aceite de eneldo tiene propiedades sedantes,desinfectantes, antiespasmódicas, reduce la producción de gases en el intestino, mejora la producción de la leche materna, ayuda a regular la función del sistema digestivo y también la producción de sudor.
Fuente: Ella sabe de salud
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