A los niños debemos corregirlos, enseñarles, moldearles. Pero, sin establecer una distancia entre ambos, no decir ellos y nosotros, sino ambos.
Establecer los vínculos puede ser difícil, pero los abrazos, no tienen nada de difíciles, sobretodo a los niños. El abrazo a los niños debe ser diario, no un abrazo de simple trámite, sino de mucho calor y amor a la humanidad como si fuera su cumpleaños todos los días y enseñarles que se deben abrazar entre los niños. En el colegio todos los niños se pelean y los profesores tienen que estarlos separando, cuidando de que no se junten los más conflictivos, en lugar de enseñarles a abrazarse.
En los adultos los abrazos hasta se malinterpretan como insinuaciones y de padres a hijos cada vez existen menos abrazos, pero nuestra reserva de la humanidad, se encuentra en los niños, a los que debemos enseñar a abrazarse como algo natural, espontáneo y como símbolo de unión.
Todos los días se deben abrazar a los hijos, padres, alumnos. Es gratis y podemos ganar fortunas de felicidad, paz mental, armonía y salud en general.
Prueba tan solo una semana de abrazar a los niños y que ellos se abracen y verás los grandes cambios en sus actitudes.
¿Cuándo fue la última vez que abrazaste a tus hijos, nietos o sobrinos? Les llenas de regalos o regaños, pero no de abrazos.
¿Cuándo fue la última vez que viste abrazarse a tus hijos?. Por eso debes empezar desde niños, de otra manera luego será difícil y el hermano de Asia se peleará con el hermano de Europa o el de África con América, o entre todos.
Desconozco a su autor
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