Nuestro subconsciente funciona de esta manera:
Cuando nos centramos en algo, hacia ello nos dirigimos; siempre encontramos lo que buscamos. Siempre hay quien dice: Si, todo esto es muy bonito, pero ¿cómo hago yo para sentir cosas bonitas si no me ocurren?, pues comenzando con el pensamiento, el cual sí que lo podemos controlar; no nos afectan los acontecimientos que nos ocurren sino lo que pensamos acerca de esos acontecimientos, por eso personas diferentes, ante las mismas situaciones, reaccionan de formas diferentes.
Se trata de ir cambiando nuestra actitud, y así, poco a poco, lograr que los sentimientos y, posteriormente, las circunstancias, vayan cambiando. Para aplicar esta premisa, al cuidado de nosotros mismos, toma en consideración estos preceptos:
1.- Ser conscientes de lo que poseemos:
Ser consciente de lo bueno que tengo ya, ahora, en este mismo instante, y regodearme en ello cada día, mientras estoy de camino hacia mis sueños, sin desesperarme por llegar para poder ser feliz.
Para poder emitir sentimientos y pensamientos positivos más fácilmente es importante que seamos conscientes de todo lo bueno que tenemos ya, en este mismo instante, como puede ser un trabajo, una casa, una cama donde dormir, una pareja, el poder comer todos los días, poder disfrutar de nuestros hobbys, todo aquello que tengamos por lo que nos debamos sentir agradecidos y centrarnos en disfrutar de ello. Sería muy útil hacer una lista de todas estas cosas, y si son cosas que además nos hacen ilusión y ya podemos disfrutar hoy mejor.
2.- Vivir sin miedo:
Lo peor que pueda pasar, nunca es tan malo como pienso y siempre lo puedo gestionar y me servirá de aprendizaje. Además, se trata de vivir el día a día, no de lo malo que pueda pasar y aún no ha pasado.
Esto también es clave para tener sentimientos positivos; el miedo es un sentimiento negativo que aunque nos sirve de defensa, le damos más poder del que realmente merece. Lo peor que nos pueda pasar nunca es tan malo como pensamos y siempre se puede superar; de hecho, cuantas experiencias negativas de nuestra vida, luego, con la perspectiva del tiempo, han quedado en nada. Además, siempre tenemos la posibilidad de volver a empezar y seguir en pos de nuestros objetivos. El único fracaso está en el abandono.
3.-Cuidar de mí: mi físico, mi entorno, mi espíritu:
Nosotros somos lo más importante del universo, y nos debemos de cuidar y de mimar, cosa que afectará también a nuestro estado de ánimo. Debemos cuidarnos físicamente, hacer las cosas que nos gustan, cuidar de nuestro entorno para hacerlo más agradable. El que piensa que esto es egoísmo y hay que dar a los demás antes de uno mismo, yo le pregunto, ¿cómo vas a dar lo que no tienes? Además, todo esto afectará a nuestro estado de ánimo para darle más poder a la ley de la atracción.
4.- Ser positivos:
Pensar siempre de manera positiva, sacándole el lado positivo incluso a los acontecimientos que no nos agradan, siempre sirven de aprendizaje.
Cuando algo no sale como espero, casi siempre es porque eso era necesario para conseguir mis objetivos, aunque de entrada no me lo parezca.
Esto es algo muy útil y que procuro poner en práctica. Somos humanos y es normal que haya circunstancias que nos duelan, pero siempre procurar sacar un aprendizaje de cada nueva situación y pensar que lo que ha ocurrido era algo necesario para la consecución de nuestros objetivos. ¿No os ha ocurrido alguna vez una desgracia, y luego con el paso del tiempo y observando los nuevos acontecimientos, gracias a esa desgracia, ocurrieron cosas buenas? Es decir, la aparente desgracia se convirtió en una bendición. A veces los acontecimientos negativos son la semilla de algo bueno que está por llegar y así es como hay que verlos.
Fuente: Farmacia del alma
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