¿Qué necesitan los niños para ser felices?

Como padres muchas veces pensamos que nuestros hijos necesitan estar sobreestimulados para asegurar su felicidad y su éxito en el presente y en el futuro. Incluso muchas veces los sobrecargamos con actividades fuera del horario escolar en pos de la importancia del estímulo. Estimularlos está bien, pero es aún mejor saber qué necesitan los niños para ser felices. Aquí te proponemos una lista de cosas sencillas y al alcance de tu mano para que ya las pongas en práctica.

El valor de decir "te amo" y demostrarlo
Por supuesto que amamos a nuestros hijos. Sin embargo, el sentimiento tiene que ser puesto en palabras y acciones. De nada servirá que ames a tu hijo pero él no se sienta amado. Para esto es necesario mostrarles afecto, atención y preocupación. Es fácil demostrarle amor a un bebé, porque depende de nosotros practicamente para todo, y cualquier actividad que nos ligue a ellos será acompañada de nuestros gestos amorosos. Los bañamos y les cantamos; los acunamos y le acariciamos esas manitas regordetas que nos parecen un milagro. ¡Hasta cuando los miramos dormir no podemos evitar acariciarlos con la mirada!

A medida que crecen, esa sensación de que se sienten queridos no debería disminuir. Sentarse con ellos durante su merienda e interesarse por su día en la escuela, interesarse por sus amigos, proponerles realizar su actividad preferida juntos, es también un acto de amor.

Poner límites es amar
Los padres no deben ser amigos de sus hijos, deben ser padres. Tiene que haber diálogo, comprensión, incluso complicidad en esta maravillosa aventura que es la vida. Pero los niños necesitan límites, y créeme, harán todo lo posible para que le muestres hasta dónde llegar permanentemente. No le temas al enojo de tu hijo frente a una negativa tuya; aunque parezca imposible, hasta las tempestades más fuertes se calman en algún momento y el sol vuelve a asomar.

Tomarse tiempo para conversar
En lugar de aconsejarlos permanentemente, hacerles preguntas para que ellos puedan pensar por sí mismos las respuestas a sus interrogantes. Ayudarlos a pensar en sus necesidades, sus deseos y sus sentimientos. Tampoco intentes iniciar una conversación cuando estás apurado o a punto de salir: una conversación requiere de un encuentro, de un encuentro de las miradas, incluso de las manos, y por qué no de un abrazo.

Los niños no necesitan de más cosas
Los niños de hoy tienen demasiados juguetes; no llegan a disfrutar de la nueva adquisición, que ya están pidiendo el nuevo juguete que promocionan en la televisión. Si sólo lo estimulas a que se entretenga con bienes materiales, se sentirá aburrido enseguida.

Prueba con ver juntos las fotos de cuando él era un bebé; realiza una actividad que él pueda escoger dentro de un presupuesto que tú establezcas; organiza una actividad deportiva, en la que incluso puedan participar algunos amigos de él.

Demuéstrale que tiene alas que las puede extender para cumplir sus sueños. Porque después de todo, puede estar seguro que siempre podrá volver al nido cuando esté cansado.

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Entre Padres