Las chapas de botella no puede reutilizarse para volver a tapar la botella pero no por ello han de acabar en la basura. Muy al contrario, cuando usamos un abridor de botellas estamos en realidad liberándolas para empezar a vivir una nueva vida.
En este post os proponemos darles una segunda, tercera o enésima vida jugando con el magín. Hacer de ellas una pieza fundamental o utilizarlas como un guiño en nuestros proyectos de reciclaje creativo.
Aunque la imaginación puede ayudarnos a encontrarles usos inesperados, en un primer momento el número de chapas es la que suele determinar el tipo de proyecto que vamos a realizar.
Bisutería y decoración
Si disponemos de muy pocas, habremos de usarlas dándoles todo el protagonismo, bien convirtiéndolas en unos pendientes, usándolas en un collar, haciendo un llavero, un imán para la nevera o, por ejemplo, combinándolas con otros elementos.
En muchas ocasiones se utilizan como pequeños marcos de fotos que, a su vez, pueden formar parte de un collar, como si de un camafeo se tratase.
Usar las chapas para hacer móviles para el jardín o el balcón o para crear cortinas cantarinas y multicolores son otras interesantes opciones.
Juegos para niños y mayores
Jugar a las chapas es un juego de antaño. Es cierto que en cualquier momento jugar a las chapas puede ponerse de moda y volver a revivir sus mejores tiempos, pero muy probablemente será de forma efímera.
Sea como fuere, no necesitamos que esté de moda para pasarlo en grande jugando a las chapas, bien con los peques de la casa o dejando que ellos disfruten compitiendo entre sí. Por si necesitas alguna indicación, las chapas han de jugarse con los tapones metálicos o chapas, y también sirven los tapones de plástico.
Por lo demás, el objetivo es recorrer un determinado espacio más rápido que tu adversario o darle a la pelota impulsando la chapa con el dedo índice y anular, en casa o en la calle, sobre la alfombra, en el pasillo, buscando siempre que el suelo sea una superficie uniforme.
Cambiando de tercio, será divertido usar las chapas como piezas de un collage o a modo de piezas de tablero para los más distintos juegos, entre otros el parchís, las damas e incluso el ajedrez, preparando a su vez un tablero artesano, otra creativa manera de reciclar.
Coleccionismo en tiempos de crisis
Coleccionar chapas es una afición interesante como tal, no tanto por su valor monetario que, salvo el de algunas chapas muy buscadas, es mínimo, sino por ese sabor nostálgico que vale todo el oro del mundo.
Además, en buena parte se hará sola si tus amigos y familiares saben de tu afición. Aprovecharán cualquier viajecito y visita a cervecerías para ir colaborando. En estos casos, la colección tendrá más valor cuanto mejor conservadas estén las chapas, también conocidas como tapones corona.
Ana Isan
Ecología Verde
Publicar un comentario