Actualmente, muchos vivimos en ciudades con un elevado grado de contaminación, donde el movimiento es vertiginoso, donde nadie se fija en nadie. Las personas vivimos como autómatas, nos agredimos unos a otros y nos vamos perdiendo dentro de un mundo vertiginoso. Muchas veces perdemos el sentido de vida y nos mantenemos en un estado de estrés constante que redunda en nuestra salud física y mental.
Por lo tanto es imperioso aprender a relajarnos y regalarnos diariamente unos minutos para oxigenarnos, reparar nuestro sistema nervioso, mantener un mejor sentido del humor y ver la vida y sentirla más plenamente, con más conciencia. Programación Neurolingûìstica (PNL) afirma que nuestro cuerpo es el reflejo de nuestros pensamientos y emociones, tenemos que oxigenar nuestro cerebro para pensar con claridad y asertivamente. Si tienes mucho estrés y tensión tu cuerpo lo reflejará tarde o temprano y tu mente se convertirá en un caos.
Desgraciadamente, las personas que necesitan más de la relajación, son aquellas que “no tienen tiempo”, que no se dan el derecho a hacerlo. Trabajan hasta que se desmoronan, pensando que la relajación es perder el tiempo y no se pueden dar ese lujo. Estas personas entran en un estado de estrés crónico, haciendo que su organismo pierda el equilibrio.
Por si fuera poco, además el estrés se reduce la capacidad de afrontar problemas, la energía se reduce, el sistema inmunológico baja y el envejecimiento se acelera.
La relajación es un ensanchamiento del campo de conciencia. Esto quiere decir que al estar tranquilos, nuestra visión sobre los acontecimientos se amplia, generando más opciones. Aumenta nuestro nivel de conciencia.
Con la relajación podemos descansar de una manera más profunda, ayudándole a nuestro cuerpo para que no se desgaste prematuramente, y por lo tanto tendremos mejor salud física y mental, ya que seremos más resistentes a las enfermedades manteniendo a nuestro organismo en equilibrio. El estrés por el contrario nos puede provocar todo tipo de “itis”, como gastritis, colitis, dermatitis, etc.
Cuando sufrimos de las “itis” arriba mencionadas, o de otros “achaques”, como dolor de cabeza, migraña, diarreas, etc. empezamos a llenarnos de pastillas y medicamentos, que aminoran las molestias, pero mientras no seamos capaces de manejar algún tipo de relajación, seguirán latentes. Es tapar el sol con un dedo. Son avisos que el organismo nos da y que debemos de escuchar.
La relajación nos da un aumento del nivel de energía, más vitalidad, mejor oxigenación que redunda en unas células mejor alimentadas que nos llevan a tener también una mejor capacidad de aprendizaje y rendimiento. Hace que tengamos un equilibrio en nuestra tensión arterial, que nuestro corazón trabaje mejor, nuestro sistema inmunológico se mantenga fuerte, y que todos nuestros sistemas funcionen bien. La relajación nos hará tener más resistencia frente a hábitos nocivos como son el fumar, beber alcohol en exceso, comer de más, y cualquier otra adicción, que “creemos” que nos va a ayudar a relajarnos, siendo que esto es el gran error de muchos, ya que nos convertimos en esclavos de ellas.
La mayoría de la gente ignora lo fácil que es relajarse, es solo tomar de 5 a 8 minutos de los 1440 min. que tiene un día para mantenernos sanos, en control de nuestras emociones y con mayor vitalidad.
A continuación, te propongo un ejercicio muy sencillo, que puedes realizar en cualquier momento cuando te sientas estresado, desesperado, angustiado, o simplemente realizarlo frecuentemente para mantenerte en un estado óptimo, hasta que se convierta en un buen hábito.
- Encuentra un lugar donde no seas interrumpido, puede ser el baño o tu cuarto
- Siéntate, cierra tus ojos, y empieza a respirar profundamente, inflando tu vientre al meter el aire y desinflándolo al sacarlo
- Da unas 4 respiraciones profundas, Visualiza el chakra que se encuentra arriba en el centro de tu cabeza e imagina que se abre un orificio del tamaño de una tapa de refresco y que una luz azul entra por ahí en el momento que inhalas
- Esta luz entra con fuerza a tu cuerpo, llenándolo de este color de paz y vitalidad. Este proceso debes realizarlo rápidamente
- Al llegar a tus pies, que deberán estar firmes en el suelo, observa como la tensión va saliendo con fuerza cada vez que exhalas, y entra en el suelo a través de tus pies
- Haz este proceso unas 5 veces o hasta que sientas que la presión ya salió de tu cuerpo, dejando solamente esta luz azul de paz y tranquilidad
- Abre tus ojos, incorpórate y frota tus manos a que generen energía
- Ya estás listo para funcionar asertivamente y sin estrés.
Este mismo ejercicio lo puedes realizar por las noches, antes de irte a la cama para relajarte, con la salvedad que no es necesario frotar las manos, pues ya te estás preparando para descansar y hay que bajar el nivel de energía para tener un sueño tranquilo y reparador.
Fuente:
Estrategias PNL
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