Reflexiona un poco acerca de la cantidad de veces que en los últimos días has dicho que no, como en automático, a través de una respuesta aprendida, sin darte siquiera la oportunidad de analizarlo o considerarlo posible.
Claves para decir sí con más frecuencia
HACER UNA PAUSA. Al menos, una vez a la semana deberíamos hacer un alto en medio de la rutina y la vida acelerada que llevamos para practicar la atención plena, y a través de la calma y la mirada interior, sin juicio alguno, buscar dos creencias, dos sentimientos o dos actitudes que tengamos y preguntarnos sin son positivas o negativas. Tomando la determinación una vez que las revisemos, de transformar o eliminar aquellas que no sean buenas, iniciando así nuestro trabajo de transformación.
VENCER TU PROPIA RESISTENCIA. La mayoría de las veces nos negamos a asumir el reto de tener nuevas experiencias, tomar decisiones diferentes, conocer a otras personas, abrirnos a nuevas ideas o planteamientos, por temor. Vale la pena dejar de ponerte excusas y atreverte a hacer algo nuevo y diferente, especialmente si va a contribuir con tu bienestar, felicidad o crecimiento personal. Di que sí a todo aquello que se sea bueno y positivo para ti, aunque a veces implique vencerte a ti mismo.
DECIR 5 SÍ POR CADA NO QUE TE DIGAS. Esta es una práctica que funciona muy bien cuando queremos transformar la manera en la que reaccionamos a casi todo en la vida. Ser más abiertos y positivos mentalmente hará que podamos disfrutar mejor de la vida, y que podamos con una mejor actitud, afrontar asertivamente las dificultades. Comienza por aceptar alguna de las invitaciones que te hacen personas queridas a realizar una actividad nueva y divertida. Vence el temor y atrévete a vivir la experiencia.
UNA VEZ QUE HAYAS DICHO SÍ, CANALIZA LA ANSIEDAD. La mayoría de las veces cuando decimos sí a una nueva experiencia, unos segundos más tarde nos asalta la duda, el temor y hasta la negatividad, llevándonos muchas veces a poner excusas para no hacerlo. Realiza alguna actividad física pero equilibrante como alguna posición de yoga, caminar, ir al mar o estar al aire libre y en contacto con la naturaleza por unos minutos, para que puedas liberar la ansiedad y recuperar la serenidad.
CREA UN ANTÍDOTO PARA CADA CREENCIA. Para aquellas que te frenan, te inhiben, te obligan y te limitan activando el temor, la inseguridad, la duda, la obstinación, el dolor, el resentimiento, sin que puedas pensar en la posibilidad de transformarlas. Crea frases afirmativas, positivas y opuestas a la creencia que deseas cambiar, y repítelas cada vez que necesites refuerzos para abrirte a una nueva idea, punto de vista o experiencia. ¡Confía más en ti mismo!
Maytte Sepulveda
Publicar un comentario