Es el único miembro de la familia Antilocapridae, viven en pastizales, llanuras con ligeros lomeríos, cauces de arroyos y mesetas. Se alimenta de hierbas, musgos, plantas tiernas, flores, frutos e incluso cactáceas.
Después de estar al borde de la extinción, hoy México cuenta con aproximadamente 500 ejemplares que se mantienen en formas diferenciadas de manejo; convirtiendo a esta subespecie en un ícono de la conservación deespecies prioritarias en nuestro país.
#PasiónPorLaConservación
Fuente:
CONANP, blog
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