Hay que tener en cuenta que entre un 80 y un 90% del melón es agua, por lo que es un alimento perfecto para calmar la sed. No nos podemos olvidar de que más de mitad de nuestro organismo está compuesto de agua, de ahí la importancia de la hidratación. La necesidad del agua es, por tanto, para nuestro organismo fundamental, ya que interviene en un gran número de procesos y funciones reguladoras, así como en distintas reacciones químicas y el mantenimiento de la temperatura corporal. Por ese motivo, el melón es una gran aliado natural para gozar de una buena hidratación.
Asimismo, se trata de una de las frutas con menor aporte de calorías, por lo que es muy recomendable para personas que están realizando dietas de adelgazamiento y también para personas diabéticas que deben controlar el consumo de hidratos de carbono. Es por ello también que es un buen sustituto de las bebidas con azúcares añadidos y gaseosas.
Del mismo modo, tiene una importante presencia de beta-caroteno, aunque su cantidad depende de la intensidad del color naranja que presente la pulpa. El beta-caroteno es el pigmento responsable del color naranja o amarillo de un gran número de frutas y verduras. Es un precursor de la vitamina A, es decir, en caso de necesidad el organismo puede convertirlo en ella. El beta-carateno tiene igualmente, propiedades antioxidantes (por lo que combate el efecto de los radicales libres), estimula el sistema inmune, es muy bueno para la piel, tiene acción “bronceante”, contrarresta el efecto nocivo del colesterol, previene la aparición de enfermedades del corazón y cáncer y reduce los efectos de las úlceras del estómago.
También destaca por su riqueza en vitamina E, que tiene igualmente un potente efecto antioxidante y protector, por lo que ayuda a prevenir la aparición del cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades degenerativas.
Además, es una fuente importante también de vitamina C, con acción también antioxidante. Esta vitamina resulta también esencial para nuestro organismo, ya que participa en la formación de huesos, dientes, colágeno y glóbulos rojos. Facilita también la absorción del hierro de los alimentos y permite combatir a las infecciones.
Respecto a los minerales, aporta importantes cantidades de potasio, magnesio y calcio. El melón es también un excelente laxante y diurético natural. También combate los efectos de la acidez.
Fuente: http://www.cosasdesalud.es/
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