Cuántas veces te has propuesto hacer una dieta para mejorar tu imagen, o para ganar vitalidad y salud, o has tomado la decisión de levantarte más temprano para que te rinda el tiempo, o decidiste comenzar a caminar todos los días para liberar el estrés, o tal vez visitar a tus amigos con más frecuencia o, quizás, terminar el curso o el libro que comenzaste hace tanto tiempo... y aun cuando lo decidiste convencido de lo positivo que sería para ti, no lograste cumplir o terminar lo que te habías propuesto...
¿Sabes por qué no lo has logrado? Muy sencillo, debido a esa pequeña vocecita saboteadora que escuchas permanentemente en tu cabeza y que te dice: "No importa si comes un poquito más y comienzas la dieta el lunes", "hoy estás muy cansado para salir a caminar, si sales mañana no pasa nada", "después de todo te has levantado a la misma hora por tanto tiempo, vamos, duerme quince minutos más", o "no te apures, igual puedes visitar a tus amigos la semana que viene, de todas maneras ellos tampoco te han llamado…"
Maytte Sepulveda
Publicar un comentario