Y cuanto más practiquemos el arte de permitir irse a todo lo negativo, lo mejor de nosotros vuelve a llenar nuestros pensamientos, nuestro tiempo, y nuestra energía para vivir alegremente en el presente, cualquiera sea la edad que tengamos.
¡Cuánto alivio sentiremos!
¡Cuánta energía!.
Desconozco su autor
Publicar un comentario