• Busca la reciprocidad. Si en tu relación se rompió el equilibrio entre el dar y el recibir y no hay manera de recuperarlo porque alguno de los dos no quiere hacerlo, es mejor afrontarlo y tomar una decisión. El bienestar de una relación de pareja depende de que sientan amor el uno por el otro y de que asuman el compromiso de hacer todo lo necesario para recuperarlo y mantenerlo.
• No pierdas tu identidad. Hay personas que por complacer a otra están dispuestas a sacrificar sus sueños, ideales, valores y hasta su identidad; y todo esto sin recibir nada a cambio, poniendo en riesgo su estabilidad emocional. Las experiencias difíciles son las que más nos enseñan, siempre y cuando estemos dispuestos a aprender algo positivo de ellas. Podemos aprender a no volver a caer en una relación negativa y destructiva, a querernos y valorarnos más, a establecer límites firmes o buscar la ayuda que necesitemos para protegernos mental, emocional y físicamente.
• Cambia tus elecciones. Después de una ruptura sentimental necesitas darte el tiempo necesario para aceptar lo sucedido, para pasar la página, perdonar y reflexionar, de manera que puedas aprender algo de esa experiencia. Mientras vives tu soledad temporal puedes trabajar en ti mismo, para recuperarte, sanar tus heridas y hacer los cambios necesarios en algunas de tus creencias, hábitos y actitudes, de manera que cuando se presente una nueva oportunidad puedas hacer una elección consciente y diferente que te acerque a esa persona ideal que estás buscando, que sea afín con tus sentimientos, intereses, metas y sueños.
Maytte Sepulveda
Publicar un comentario