Cuando se derrama una lágrima sentida, que luego es llevada por el viento...
Cuando la mano dura del tiempo une aún más el pensamiento.
Cuando la alegría invade nuestro seno y nos da alas, para salir y llegar a tiempo, para volar y penetrar en los más excéntricos sueños...
Pero por sobre todas las cosas, cuando hay ganas de vivir y seguir creciendo.
Desconozco su autor
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