La rehabilitación del alcohol intenta tratar y llevar a la normalidad a los afectados por esta enfermedad.
El alcohólico es incapaz de detener sus ansias de beber. El afectado es incapaz de cumplir con sus obligaciones en el trabajo o en casa y además lleva a cabo actividades que son peligrosas para él y para los que le rodean, como por ejemplo conducir ebrio. Puede tener problemas legales, y no puede y no va a dejar de beber a pesar de los problemas personales, judiciales y médicos que le puede acarrear el alcohol.
Enfermedades producidas por el consumo excesivo de alcohol
El alcoholismo puede ser fatal. Afecta a la salud del adicto de muchas maneras. El Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF) es una enfermedad irreversible asociada con el consumo excesivo de alcohol por mujeres embarazadas. Esto produce deficiencias físicas y mentales e incluso a la muerte fetal. Otra dolencia derivada del abuso del alcohol es la cirrosis, que conduce a insuficiencia hepática y muerte.
La rehabilitación del alcohol
La rehabilitación del alcohol siempre debe ser llevada a cabo por profesionales médicos. Se trata de la evaluación y el tratamiento de la abstinencia aguda del alcohol, el tratamiento de las deficiencias nutricionales, la desintoxicación y el mantenimiento de la abstinencia.
El tratamiento médico del alcoholismo implica inicialmente el tratamiento de la abstinencia del alcohol. El tratamiento incluye el uso de la tiamina y el ácido fólico alimentado por vía intravenosa para prevenir el síndrome de Wernicke Kosakoff (un trastorno ocular). Las convulsiones deben ser tratadas con benzodiacepinas.
Tras el tratamiento médico debe llevarse a cabo un programa de rehabilitación psicosocial. Esto incluye el informar a la familia del paciente de la terapia que se está siguiendo con él.
La retirada supervisada del alcohol es el primer paso y no debe realizarse de forma apresurada. Las prisas en este punto pueden ser contraproducentes. Un programa de desintoxicación con supervisión médica sería el siguiente paso del tratamiento y más tarde habría que elegir un centro de rehabilitación que no trate tan sólo la adicción, sino también los problemas psicosociales derivados del alcoholismo.
Del alcoholismo a la normalidad
El programa debe incluir una cantidad importante de terapia y asesoramiento, fundamentales para el tratamiento del alcohol. Los pacientes aprenden a resistir el consumo de alcohol a través de actividades constructivas y gratificantes. Se les enseña a huir de la compañía del alcohol. También deben aprender de nuevo a funcionar en el seno de una familia normal y a seguir los patrones sociales de la vida cotidiana.
El proceso de desintoxicación consiste en el monitoreo continuo del consumo de alcohol. Algunas personas pueden necesitar medicamentos para su tratamiento, y esto también debe ser seguido con atención por los especialistas encargados de ello. Algunos pueden sufrir problemas mentales que necesiten un tratamiento especial. La duración de la cura puede variar en cada caso, pero 3 meses es un período más que suficiente para la mayoría de los tratamientos.
La verdad es que no existe una fórmula de rehabilitación única. El éxito del tratamiento depende de encontrar el programa y los métodos adecuados. Lo más efectivo es abordar el uso de los medicamentos que mejor funcionen en el paciente y las soluciones más adecuadas para todo lo relacionado con problemas médicos, sociales, psicológicos, vocacionales y legales que puede estar sufriendo el alcohólico.
El tratamiento puede ser a largo plazo, debido a posibles períodos de recaída. El punto crucial es no perder la esperanza, pero trabajar con paciencia hasta llegar a la abstinencia total.
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