Los meros pueden cambiar de color rápidamente dependiendo de si se siente o no atacados, si están asustados o si están descansando. Los diferentes colores que acompañan al desarrollo y cambio sexual no son sino sistemas diseñados para facilitar el encuentro entre dos sexos. No es raro que los colores diferencien claramente los peces jóvenes de los adultos evitando de este modo combates sin sentido entre miembros de la misma especie. Por último un color brillante que recibe el nombre de “aposemático”, siempre avisa a los enemigos potenciales de ataques que no serían muy prudentes. Esto sucede tanto en los invertebrados como en los peces”.
Fuente:
Guía del mundo submarino
Texto tomado de Cyana Todo Buceo
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