Muchos de ellos comienzan rápidamente a secretar la mucosa que los envuelve como un capullo para defenderse durante la noche, y que actúa como barrera para que no les huelan especies cazadoras nocturnas como las morenas, que se valen de su sentido del olfato para seguir la pista de su presa. Los Lábridos, que están prácticamente por todas partes durante el día, desaparecen enterrándose por debajo de los sedimentos o escondiéndose dentro de los huecos, donde, como muchas otras especies, pierden sus colores brillantes para adoptar unos matices más apagados a base de bandas o manchas oscuras, de manera que se hacen invisibles”.
Fuente:
Guía del mundo submarino
Texto tomado de Cyana Todo Buceo
Foto Cyana Todo Buceo |
Publicar un comentario