Pero puedes pensar de que tu mereces respeto, también mereces ser amado sin la necesidad de hacer hazañas. Lo que ves y lo que conoces:
Si tienes el privilegio de tener tus sentidos de la vista normales y a adentrarte en lo que conoces, intenta experimentar estos dos atributos de “ver” y “lo que conoces” , descubrirás muchas cosas.
Hay cosas que conocemos y no las experimentamos, es como un despertar, es no negar la realidad, también mereces ser feliz, también mereces sonreír.
Tus temores y tu conciencia: Si aportas un alto nivel de conciencia a tus temores, puedes experimentar en todo momento no perder el punto de vista de que la realidad sólo son los hechos, es mejor enfrentarlos, aceptarlos plenamente, experimentarlo y actuar de manera consciente sobre el origen de ese temor.Experimentarás que son menos feos de los que nos imaginamos.
Al aceptar tus temores como cualquier otro sentimiento o parte tuya, se puede desatar en otro sentimiento tampoco deseado, pero al aceptarlo tenderán a diluirse.
Tus dolores y tu conciencia: Si aportamos un alto nivel de conciencia a nuestro dolor, hay que experimentarlo plenamente, aceptarlo como algo nuestro, no rechazarlo. Es la realidad, es un hecho, es la verdad. Pues el aceptar tus temores y tus dolores es aceptarte a ti mismo, pero muchos de ellos no son razonables, o a simple vista no tienes por que tenerlos, pero solo tú sabes de donde se originaron.
Quizás no son razonables, pero existen en tu mente y merece toda la aceptación tuya.
Julio Reyes A.
Publicar un comentario