En ocasiones cometemos errores como todo el mundo y esos errores tal vez hagan daño o molesten a otras personas, esto es inevitable ¿y quien no ha cometido un error alguna vez?
Sin embargo al cometer dicho error puedes estar condenándote y castigándote por eso, y eso te hace sufrir mucho. Déjame preguntarte ¿era tu intención hacer daño o molestar? Si tus intenciones no eran esas ¿como podrías sentirte culpable?
Y si tu intención si era molestar o hacer daño (tal vez por dejarte llevar por la ira o el rencor, casi todos hemos sucumbido en alguna ocasión)... ¿te arrepientes? ¿acaso no mereces ke te perdonen por cometer errores?
Seguramente seas responsable de hacer daño o molestar a otras personas por un error, pero ¿es tu responsabilidad que ellos te desprecien o no? ¿es tu culpa que ellos no te perdonen? Ni es tu responsabilidad ni es tu culpa. Ahora bien lo único de lo que eres responsable es de dejar de castigarte a ti mismo. Y lo bueno es que tu puedes elegir hacerlo y nadie va a hacerlo por ti... pruebalo con este sencillo ejercicio y contesta sinceramente a estas preguntas:
Recuerda algo de lo que te sientas culpable...
¿ Podrías dejar ya de castigarte por eso? Si/No
¿Si pudieras dejar de castigarte lo harías? Si/No
¿Cuando lo harías? Ahora? luego?
¿ Podrías perdonarte por eso?
¿Si pudieras perdonarte lo harías?
¿Cuando lo harías?
Repite tantas veces como sea necesario hasta que sientas que puedas contestar a todo que si y liberar la culpa.
Si juegas un rato contestando sinceramente a estas preguntas notaras que en realidad eres tu quien tiene la responsabilidad de liberarse de la culpa y no los demás.
Fuente: Terapias Diarias
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