Andamos buscando salir de los laberintos de la violencia cotidiana, en ocasiones el mal trato aprendido en casa, persiste por años, también existe mal trato de la cultura cuando ésta nos trata desde el poder de la discriminación por ser mujeres, niños, ancianos, indígenas, hombres desempleados, migrantes, etc..
Estamos tan acostumbrados a la violencia y al mal trato físico y psicológico que creemos que las cosas ya no cambiarán y sin embargo existe la propuesta de una educación diferente, la llamada cultura del buen trato. ¿En qué consiste?
La cultura del buen trato es ser tratado como persona, como ciudadano con derechos y posibilidades de participar en la comunidad, tratarse bien es aprender a valorarse en el error y en el acierto. La cultura de los pueblos dan muchas enseñanzas de buen trato, por ejemplo los tojolabales de Chiapas enseñan tres principios desde el nacimiento: aprender a escuchar, aprender a respetar y aprender a dialogar.
Estos principios son tareas de vida universales para la convivencia que podemos practicar desde hoy mismo. Darse tiempo y espacio para respirar, para descansar, para jugar, para conversar, para escuchar y descubrir nuestro cuerpo y nuestro goce.
Aprender la cultura del buen trato es trabajar nuestros vínculos interpersonales, de manera que sean afectivos y satisfactorios, aprender a respetar y cuidar la naturaleza, porque somos parte de ella. En el buen trato es más frecuente hablar del nosotros que del yo, aprender a ser incluyentes es posible.
Francisco Nava
Publicar un comentario