Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Los objetivos en una pareja – Parte 2 por Merlina Meiler
Author: Jose Luis Duarte
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Quien cree que no tiene objetivos personales y toda su vida está enfocada en otros, se equivoca. Estos objetivos están reprimidos y en algún...
Quien cree que no tiene objetivos personales y toda su vida está enfocada en otros, se equivoca. Estos objetivos están reprimidos y en algún momento harán eclosión, de una manera impensada. Todos precisamos contar con un objetivo individual propio, elegido por nosotros mismos, de acuerdo con nuestros gustos, deseos, expectativas o necesidades, por más pequeño que nos parezca, ya que esto nos dará ese aire extra que resulta esencial para seguir sintiéndonos seres únicos, que nos desarrollamos dentro de un marco de pareja y de familia. Tomar decisiones tiene un costo, no hacerlo tiene un costo mucho más elevado: la pérdida de la individualidad y todo lo que esto atañe.

Cada persona tiene el control de las riendas de su vida, y la facultad de realizar elecciones saludables. Cada persona es responsable de su destino y de determinar qué hacer y cómo vivir en el futuro, qué aceptar y qué rechazar. Asimismo, cada persona necesita alcanzar sus propios objetivos y poner sus propios límites. Si uno de los miembros de la pareja no lleva las riendas de su propia vida, el otro lo hará. Y podrá escoger a su antojo lo que hacemos y lo que no, hasta niveles impensables…

En muchos casos no resulta sencillo diferenciar entre los pensamientos, los objetivos y las aspiraciones que pertenecen a uno y aquéllos que pertenecen a la pareja. Esto está relacionado con la manera en que delimitamos nuestras fronteras como individuos y en el tiempo que hace que formamos parte de este vínculo. Si se genera confusión con respecto a lo de uno y a lo del otro, uno o ambos se ven desdibujados en lo individual y esto genera fricciones y desentendimiento, sería conveniente poner límites y ver qué parte es de cada uno y qué parte es la común, en la pareja.

Es que después de un tiempo de estar juntos, los límites se entremezclan y cuesta separar el bagaje original que cada uno aportó al vínculo. Los miembros de una pareja se mimetizan en ciertos aspectos, en lo relativo a características que originariamente sólo uno poseía. Esto que puede parecer una forma de orden en la modalidad vincular y de acoplamiento a la otra persona, enmascara un caos subyacente ya que muchas de las cualidades en cuestión no le pertenecen a quien las ha incorporado, tan solo reflejan al otro. Se puede desencadenar crisis de distinta índole, y que la persona se sienta sin rumbo y no se reconozca.

De igual modo, es usual que nos encontremos con dos tendencias contradictorias y dudemos al momento de tomar una resolución si cumplir con los requerimientos individuales o los de la relación. Para elegir qué hacer, tengamos en cuenta nuestro propio bienestar y el del vínculo que deseamos preservar, sin relegar aspectos de nuestra personalidad. Al estar en sintonía con nuestro yo interno, podremos reconocer más fácilmente qué necesitamos y qué buscamos lograr en los dos ámbitos. Ser fiel a estas dos variables es la meta a alcanzar y el desafío a resolver.

Fuente:
Mejora Emocional

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