Cuando no consigas que otros comprendan tu punto de vista, intenta comprender el suyo. Cabe la posibilidad de que tú estés diciendo una cosa y ellos entiendan otra. El entendimiento puede venir por ambas partes.
No intentes motivarte criticándote a ti mismo, sólo conseguirás sentirte peor. Recuerda, en cambio, tu capacidad y tus habilidades.
Cuando tengas demasiado trabajo, no malgastes tu energía agobiándote por la cantidad de cosas que tienes pendientes. Establece prioridades y confía en tu capacidad.
Cuando estés impaciente esperando algún acontecimiento, considera un regalo el tiempo de espera. Aprovéchalo para saborear lo que tiene que venir y disfruta del momento presente.
Cuando te des cuenta de que tu comportamiento no es razonable, perdónate a ti mismo. Date un paseo o cambia de ambiente. Intenta solucionar lo que te pasa y trata luego de empezar de nuevo.
Cuando el mundo te parezca frío, hostil y poco acogedor, refúgiate en un lugar apacible dentro de ti mismo.
Cuando otros te critiquen, escucha atentamente. Examina si te están proporcionando una información útil o hablan movidos por sus propios temores y necesidades. Actúa en consecuencia.
Cuando experimentes una pérdida no reprimas tus sentimientos; laméntate, enfádate y llora si quieres. Y no permitas que nadie te diga que no tiene importancia o que deberías haberlo superado ya
Cherry Hartman
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