Aunque lejos, aunque distante, te concibo en mis pensamientos
Y me revuelco en recuerdos que nos hicieron... Y vuelvo te siento.
No necesitas estar para serme, te llevo tatuado entre mi piel y mi alma,
Y me eres en este destiempo que nos escribió en hojas distintas,
En esos momentos donde somos dueños de las caricias de otros,
Y aniquilamos historias donde nos negamos... No vivimos de tal manera,
Que nos llamamos nosotros.
Y las sábanas nos lloran, los silencios nos gritan...
Nos amamos lentamente, sin el afán del día...
Agonizando el ahora que nos limita...
Y aquí estoy contigo, aunque sin ti...
Y nos somos, aunque decidimos ser para otros...
Es duro leerte en páginas de otros libros,
Y ver como caen tus letras en mi cama...
Las abrigo, y, como cada noche, abrazo mi almohada que se llama tu nombre.
Beatriz Fonnegra
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