Y devuelve a mi soy, la piel que te era.
Enredame en tus pensamientos cohibidos,
Y dejemos que nuestra sabana, nos llore...
Ya no habrá ni día que espere la noche,
Ni noche que tema al día,
Resumiremos nuestros nombres en las caricias,
En los besos sentidos, en las promesas no hechas.
Abandona mi cuerpo, para que me seas completa,
Para que me vivas siendo, para que ames con la piel del alma.
Y, permite que me olvide mí, para serte sin ser...
Y nos amaremos de tal manera, que el amor
Lo inventaremos, donde otros lo olvidaron... en nosotros.
Beatriz Fonnegra
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