A los besos prohibidos, a mis miradas fugitivas.
No lloraré, sobre el recuerdo no olvidado,
Ni seré víctima, del resentimiento del ayer perdido.
Tomaré toda mi nada en mis manos,
Guardaré las promesas en mis bolsillos rotos,
Y seré el amor que no me amó….
Quitaré las telarañas de mi foto… y me veré…
Me reconoceré… sabré que estuve, que nunca me fui…
Solo me perdí en los ojos del afán, en el laberinto de mi vida.
Digo adiós, a los labios prestados, a las caricias escondidas,
A las palabras enmudecidas… a ese amor fugitivo,
A la ilusión vestida de esperanza.
Me libero, de ese antes de mi hoy,
De ese mañana que es un siempre…
Y me aferro, a los sentimientos renacidos,
A los intersticios de mi vida,
Oxigenaré la muerte de mis días… y justo allí, dónde me destruí,
Me edificaré.
Beatriz Fonnegra.
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