Si se siente incapaz de atraer a un hombre, tal vez su creencia sea: «A mí nadie me quiere» o «Soy indigna de amor».
Quizá tenga miedo de ser una mujer dominada, como su madre, o tal vez piense que la gente no hace más que herirla.
Si su salud no es buena, es probable que atribuya la enfermedad a una tendencia familiar o que se considere víctima del clima, aunque también puede ser que piense que nació para sufrir o que su cuerpo no le da descanso.
O puede tener una creencia diferente. Quizá ni siquiera se dé cuenta de cuál es su creencia, como la mayoría de las personas, que se limitan a ver las circunstancias externas como simplemente la forma en que viene la suerte. Mientras alguien no le haga ver la relación entre las experiencias externas y lo que piensa y cree usted en su fuero interno, seguirá siendo una víctima de por vida.
PROBLEMA: Desastre financiero.
CREENCIA: No merezco tener dinero.
PROBLEMA: Falta de amigos.
CREENCIA: Nadie me quiere.
PROBLEMA: Problemas laborales.
CREENCIA: No sirvo para esto.
PROBLEMA: Complacer siempre a los demás.
CREENCIA: Yo nunca consigo lo que quiero.
Sea cual fuere el problema, proviene de un modelo mental, ¡y los modelos mentales se pueden cambiar!
Pueden darnos la sensación de ser verdad, pueden parecer reales, todos esos problemas con los que luchamos y nos debatimos en la vida. Pero por más difícil que sea el problema con que nos enfrentamos, no es más que un resultado o efecto exterior de un modelo mental interno.
(c) Louise Hay
Extracto del libro:
Usted Puede Sanar su Vida , Capítulo 4 (no se menciona el traductor)
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