Empieza cada día como una pizarra limpia, donde puedas escribir tu futuro.
Todos los días escribimos nuestro futuro con nuestros pensamientos y emociones.
Borra a diario la pizarra de todo lo que te ha afligido y vuelve a escribir el guión de una vida feliz y serena.
Cada mañana tienes una nueva oportunidad de volver a empezar.
Estás a tiempo hasta que des tu último suspiro.
Nunca pienses que no puedes rectificar.
Publicar un comentario