Bien puede ser que mañana la vida me de una alegría y te regrese a mi lado, quiero que sepas mi amor, que todos los días me preparo para tu regreso, en esa ilusión divina de volver a verte, y así demostrarte sin reserva alguna lo que significas, glorificar tu nombre y bendecir mi fortuna por tenerte, y no perder el tiempo en tonterías, amarte sin pausas, decirte diariamente lo bello que es este mundo porque tú estás en él.
Bien puede ser que mañana me tenga que encontrar con Dios, y ahí, arrodillada y con la cabeza agachada le pediré perdón por todos y cada uno de mis errores, lamentaré los pecados cometidos y la ausencia de tu presencia en mis últimos días, pero también alzaré la mirada y le agradeceré por el tiempo que me permitió estar contigo, aún cuando no me dio la sabiduría para saberte retener y que mi amor te pareciera tan poca cosa.
Bien puede ser que mañana se apague la luz para siempre aún ahí, en medio de la oscuridad más absoluta, tu mirada se colará por algún resquicio dándome la luminosidad que necesita, y el calor que ni el propio sol puede emanar para entibiar mis entrañas como tú has hecho, no importa que se pierda todo, mientras tu recuerdo me permanezca intacto, con esa sonrisa, con esa mirada, con esa vida que me regalaste en vida.
Bien puede ser que mañana muera, mi vida ha cumplido con su cometido, conocer los sentimientos más nobles y grandes que puede un ser humano conocer, no importa que no hayan durado lo que yo hubiera deseado en tu corazón, para mi serán eternos aún después de que mi corazón se detenga y donde quiera que vaya, cualquier cosa que haya después de esta vida, te llevaré en mi, porque eres mi razón, mi vida, mi parte más hermosa.
BR
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