Saliste perdiendo, al darte la media vuelta sin explicaciones de ningún tipo, sin siquiera tener la hombría de preguntar tus dudas, preferiste dar por hecho las mentiras que te metiste a la cabeza en lugar de verme a la cara y descubrir la verdad, me hiciste el amor como si de verdad me desearás, me diste un beso de despedida, te diste la media vuelta y no volteaste atrás, sin pensar como me lastimabas y como me harías sentir.
Saliste perdiendo por testarudo, por guardarte las cosas y no ser maduro, pensé que con los años que me llevas de más, estaría un tanto protegida de este tipo de infantilismos, pero nuevamente, una vez más, me equivoqué, pues la edad emocional no tiene nada que ver con los años, y si sabías que no ibas a amarme, no entiendo que ganabas con tantas mentiras, con darme ilusiones, con presentarme un futuro que no llegaría.
Saliste perdiendo por creer que encontrarás algo mejor que yo, de una vez te digo, mi amor, que aún dentro de mis imperfecciones, nadie podrá comprenderte como yo lo hice, nadie aceptará sin mediar las palabras, las condiciones que tu mismo planteaste dentro de la relación, dándote tiempo hasta de más para que comprendieras todo lo que podías significar para mi, tiraste al borde, un regalo que te dio el cielo.
Saliste perdiendo, corazón, porque soy lo mejor que pudo pasarte en la vida, después de tus fracasos y los míos, no encontrarás mujer alguna que esté dispuesta a todo como yo lo estaba por ti, no encontrarás en otro cuerpo el calor que yo te daba, ni mucho menos sentirá tu piel las caricias que yo tantas veces dibujé en tu espalda, saliste perdiendo, mi amor, y aunque hoy no te des cuenta, mañana cuando despiertes, verás, el enorme error que cometiste y entonces yo… ya estaré muy lejos de ti…
BR
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