Según publicó el diario Infobae de Argentina hace unos días, “Durante la reunión anual de las Sociedades Profesionales del Sueño Asociadas, los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh presentaron una investigación que duró ocho años e incluyó a 360 mujeres y que demostró que las mujeres que están casadas o tienen una pareja estable duermen mucho mejor que aquellas mujeres que nunca contrajeron matrimonio o perdieron a su pareja”.
La verdad es que este descubrimiento no me sorprende. La plenitud emocional nos da paz interior y nos permite llegar relajados a la hora de dormir. Por compartir la vida con alguien, al llegar a casa después de trabajar, tenemos con quién hablar de nuestros temas diarios o de nuestras preocupaciones – los problemas no son los mismos si los compartimos: aunque la persona que está al lado nuestro no pueda hacer nada concreto para ayudarnos, con solo escucharnos y apoyarnos nos sentiremos reconfortados, incluso, aliviados. Y qué mejor estado de ánimo para conciliar el sueño…
Lo antedicho no se aplicaría para las relaciones ocasionales, ya que a muchas personas estos vínculos las intranquilizan y no les dan la estabilidad emocional que precisan para lograr un buen reposo nocturno.
Para descansar plácidamente al lado de tu pareja a diario, te propongo algunos tips:
- Intenta evitar temas difíciles por la noche (peleas, disgustos, asuntos económicos), mejor déjalos para la mañana siguiente, toda vez que sea posible.
- No te acuestes enojado (o enojada), esto atenta contra la tranquilidad necesaria para dormir bien. La comunicación verbal es importante para llegar a lugares comunes y alcanzar acuerdos que nos permitan relajarnos.
- Propicia algún acercamiento corporal – la comunicación física también es esencial al momento de ir a la cama, aunque solo se trate de un beso o de una caricia.
Fuente:
Mejora Emocional
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