al destino de tu alma
sin ver el camino de lágrimas
Llené mi cuaderno
con palabras de un mañana
sin entender que no existía
Rompí los lápices
que dibujaban mis soles
soñando que tú lo harías
Destruí la vida de mis versos
entre vaguedades de horas
ya no compartidas
Lloré las hojas
de aquel libro
que se quedo vacío
Volví a la realidad de la soledad !!
Maria Glez Méndez
A veces la soledad es la mejor compañía
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