Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Solo sexo por Merlina Meiler
Author: Jose Luis Duarte
Rating 5 of 5 Des:
Hay gente que cree que por tener encuentros casuales con alguien, está en una relación. Para mí, es todo lo contrario. No creo que por ten...
Hay gente que cree que por tener encuentros casuales con alguien, está en una relación.

Para mí, es todo lo contrario.

No creo que por tener buena intimidad con alguien se esté, necesariamente, gestando una pareja.

Es cierto que hoy en día, la forma de tratarse y de conocer a alguien románticamente, durante los primeros tiempos, suele incluir mantener relaciones sexuales. Pero si no vamos viendo un avance firme y seguro hacia la dirección que buscamos, simplemente catalogaría a esos encuentros de solo sexo.

Una relación de pareja implica mucho más: ocuparse del otro, estar al tanto de lo que le sucede, mostrar interés y un grado (mayor o menor) de compromiso, sentir estabilidad y compañía, estar presente.

Lo otro no está ni mal ni bien: simplemente, no se trata un noviazgo. Tampoco de amistad, ya que hay cierto límite que se ha cruzado. Claro que se puede esperar un tiempo RAZONABLE para ver si todo toma color, pero en pocas semanas nos daremos cuenta si somos elegidos para algo más o no (y también, si elegimos a la otra persona o si preferimos seguir en la búsqueda).

A FAVOR

El punto a favor que se me ocurre que tienen situaciones así es la libertad (por lo general, una sola de las dos personas involucradas se siente a gusto con esto).

EN CONTRA

Los puntos en contra son varios:

- Sensación de no saber dónde estamos parados
- Deseo de que se transforme en algo más y “no saber cómo hacer”
- Consumo excesivo de nuestra energía (elucubrando qué nos dijo o no nos dijo, si hay alguna señal de que la cosa está “mejorando”, exaltación cuando el otro aparece y bajón cuando desaparece)
- Sentimiento de soledad y ansiedad exacerbados: es peor quedarse esperando que suene el teléfono o que alguien dé una señal que no esperar nada y hacer nuestra vida con gente que nos quiera
- Estar cerrados a conocer a alguien que nos dé lo que deseamos: una pareja. Al tener cierta compañía en algunos momentos, mucha gente –monógama, que no puede ni quiere estar con otro ser, que idealiza lo que quien propone esta relación puede darle o que se cree salvadora (¡conmigo sí se quedará y seremos felices para siempre!)- apuesta todas sus fichas a que eso se transforme en algo permanente (lo que realmente quieren para sus vidas) y deja pasar oportunidades reales de conformar algo en serio, mientras se enfrascan en peleas estériles contra molinos de viento
- Pérdida de tiempo: vemos pasar semanas, meses e incluso años sin sentir que nos hacemos cargo o que tenemos control sobre nuestra vida. Esto suele traer aun más dolor aparejado
- Imposibilidad de aceptar el rechazo: que no nos elijan como compañía estable implica un rechazo. Mejor aceptarlo de una buena vez, hacer el duelo correspondiente y pasar a la próxima etapa de nuestra vida con la frente bien alta. No todos nos quieren y nosotros tampoco le damos la bienvenida a todo el mundo, es lógico y respetar esa decisión del otro cuanto antes nos permitirá ahorrarnos más infelicidad e iniciar la etapa de recuperación de inmediato.

No soy quien para aconsejar o desaconsejar mantener este tipo de situaciones. Tendrá que ver con las convicciones religiosas, culturales y personales de cada uno si deciden o no hacerlo y si pueden sentirse bien al mismo tiempo.

Lo que sí aconsejaría es que no las confundan con un noviazgo, ya que son dos cosas bastante diferentes. Nunca te conformes con algo que sientes como migajas y tampoco abandones tu sueño, pero no te encapriches en ponerle sí o sí el nombre que te gustaría: dejar las opciones abiertas nos brinda la posibilidad de que la vida nos sorprenda gratamente una vez más.

¿Tienes/tendrías una relación de solo sexo?

Fuente:

Advertisement

Publicar un comentario

 
Top