-Informarse como hacerlo.
-Practicar diariamente técnicas de respiración diafragmática.
-Relajación muscular.
Dormir lo necesario
-Intentar dormir unas 8 horas al día.
-No acostarse tarde.
-Realizar actividades relajantes antes de ir a dormir (leer, escuchar música tranquila…)
Evitar excitantes
-Moderar el consumo de tabaco y alcohol.
Buscar ambientes agradables
-Evitar los ambientes estresantes.
-Procurar que el entorno sea lo más relajante posible, sobre todo en el trabajo.
Organizarse
-Planificar las actividades con antelación, dejando algunos tiempos para imprevistos. Así se ahorran preocupaciones, sobresaltos y olvidos.
Priorizar
-No intentar llegar a todo. El día solo tiene 24 horas.
-Seleccionar las actividades más importantes y aprender a delegar en los demás.
Solucionar problemas
-Afrontar los problemas, no esconderlos. Cuando vea que es capaz de solucionarlos, se sentirá mucho mejor.
Tomar decisiones
-Seguir un proceso lógico.
-Plantear el problema, buscar posibles soluciones, analizar (pros y contras) de cada una de ellas y elegir las mejores.
-No existe la solución perfecta.
-Una vez decidido, no volver a dudar; esto crea más ansiedad.
No ser catastrofista
-La ansiedad que nos produce una situación depende de las consecuencias que prevemos.
-No hipervalorar las posibilidades de que todo salga mal.
-No empezar a sufrir por un problema que aún no existe.
No complicarse más la vida
-“En época de tempestades, no hacer mudanza.”
-No añadir nuevas dificultades a la vida si no es buen momento para dejar de fumar, hacer mudanza o cambiar de trabajo.
Hacer ejercicio
-Practicar algún deporte de forma moderada, pero regular.
-Andar 30 minutos al día puede ser suficiente; ayuda a relajarse.
-Evitar la actividad física extenuante.
Practicar el “ocio”
-Dedicar los fines de semana y las vacaciones a descansar y cultivar aficiones.
-Dejar el trabajo en el lugar que le corresponde.
Fomentar las relaciones sociales
-Cuidar a las personas de su entorno más próximo y dejar que le cuiden.
-No es momento de sacar a flote problemas del pasado.
-Evite los conflictos y las confrontaciones.
Minimizar el problema
-Nadie está libre de problemas emocionales.
-No dejar que la ansiedad domine su existencia.
-Ni está peligrosamente enfermo, ni se está volviendo loco.
-Dentro de poco lo controlará perfectamente.
Olvidarse del “¿Qué dirán?”
-Actuar con naturalidad.
-No preocuparse por lo que los demás puedan pensar de usted o de su problema.
Aprender a decir que no
-Darse permiso para decir no, cuando así lo desee.
-Simpatice y diga algo amable a su interlocutor, pero dígale que no directamente y sin justificaciones.
-Si quiere ayudarle, hágalo de una forma que sea aceptable para usted.
Dejarse ayudar
-Hay mucha gente dispuesta a echarle una mano (amigos, familiares, médicos…)
-Aprender a llamarlos y pedirles ayuda.
Superar los miedos
-Hacer una lista de las cosas que le producen temor y afrontarlas.
-Empezar por las más fáciles.
-No dejar que un miedo irracional le limite o le cree dificultades.
Premiarse
-Reconocer sus avances, felicitarse por los progresos y premiarse cuando consiga ciertos objetivos.
-Nunca menospreciar los logros, por pequeños que sean.
Desconozco el autor/a.
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